La hija del granjero cedió en el arbusto a los peones


La hija traviesa del granjero cedió en el arbusto a los peones bien dotados. Está aburrida en casa, así que decidió emocionarse, recogerlo y fue a los peones y les pidió que se fueran al bosque con ella. Tan pronto como llegó al lugar escondido empezó a chupar la polla grande y gruesa de los dos bastardos, luego dejarlo meterla en ella con fuerza, soltó la vagina y, por supuesto, el culo también, dejarlos hacer la fiesta, todo bien.