Comiendo el pequeño amigo que le encanta follar


Travieso comer el lindo amiguito que le encanta tener sexo sin compromiso. Llamó y él corrió porque él ya sabía lo que quería, conocía muy bien a su amiga traviesa, sabía que la llamada telefónica de noche significaba sexo caliente. Cachondo el bribón lo tomó y lo envió a verlo dejando que el bastardo lo pusiera muy caliente dentro de su vagina. El gato se sentó de verdad sentado en el palo haciendo que desaparezca todo dentro de la vagina sabroso, oloroso y bien exprimido, una delicia de vagina.